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Laura Vanesa Herrera Padilla, de 25 años, fue asesinada en la vía que conecta a Barranquilla con el corregimiento de Juan Mina, el miércoles 11 de junio. La joven conducía una motocicleta cuando fue interceptada por dos hombres que también iban en moto. El parrillero le disparó tres veces por la espalda, lo que provocó su caída y muerte en la vía pública.
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La Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía asumieron la investigación. Analizan cámaras de seguridad del sector e intentan identificar a los responsables. La hipótesis principal es que se trató de un feminicidio, ya que la joven habría recibido amenazas por parte de su expareja sentimental.
“Ella no tenía problemas con nadie. Estamos muy destrozados porque era una niña trabajadora, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Ella era así cada día, no entendemos su muerte”, dijo José Padilla, tío de la víctima, a El Heraldo.
Laura Vanesa era oriunda de El Carmen de Bolívar. Vivía desde hace más de 10 años en Barranquilla junto a su madre, en el barrio Pinar del Río. Trabajaba como auxiliar contable en una empresa de servicios de internet ubicada cerca del Colegio Americano. Su familia la describe como una joven responsable, dedicada y querida por sus allegados.
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La Policía investiga el paradero de la expareja de Laura, señalado por los familiares como posible responsable del crimen. Buscan interrogarlo para esclarecer las amenazas previas y su posible implicación.
En redes sociales, el asesinato ha generado gran indignación. Amistades y conocidos han exigido justicia y han rechazado que Laura se convierta en otra víctima de la violencia contra las mujeres.
El cuerpo fue inspeccionado en el lugar por las autoridades forenses. Aún no se han realizado capturas. La familia insiste en que las autoridades actúen con celeridad.