Polémica de Arturo Vidal en Chile: marcó gol en contra y peleó con un compañero

El jugador chileno tuvo una noche para el olvido en el último partido de Colo Colo frente a Iquique.

Foto: EFE - Elvis González

Arturo Vidal está viviendo una de las semanas más difíciles de su carrera. Ídolo del fútbol chileno, multicampeón en Europa, símbolo de la “generación dorada”, y hoy, protagonista de una seguidilla de tropiezos que reflejan el difícil momento del fútbol chileno y de su propio regreso a Colo Colo.

El primer golpe llegó con la eliminación de la selección de Chile del Mundial 2026. La caída ante Argentina y Bolivia dejó a “La Roja” fuera de carrera, y con apenas 10 puntos, selló su ausencia en una tercera Copa del Mundo consecutiva. Vidal, rostro emblemático de esta generación, se convirtió en el símbolo de una frustración colectiva que dejó en evidencia el desgaste del ciclo que alguna vez alcanzó la gloria.

Pero la pesadilla no terminó ahí. De vuelta en Chile, y con la camiseta de Colo Colo, el volante protagonizó una noche negra en el norte del país. En el duelo ante Deportes Iquique, por la fecha 13 del torneo local, el “King” fue figura, pero por todos los motivos equivocados.

A los 12 minutos, el árbitro cobró penal a favor del equipo ‘albo’. Vidal tomó la pelota con seguridad, dispuesto a liderar. Pero el remate, potente y desviado, terminó en las nubes. No fue un error cualquiera. Fue una postal que condensó su desconexión con el momento.

El mazazo llegó en el complemento. Con el marcador igualado, un tiro de esquina mal resuelto terminó con un autogol de Vidal. Un cabezazo desafortunado, en medio de un desentendimiento con el arquero Fernando de Paul, puso el 2-1 a favor de Iquique y desató la tensión en el plantel. Lo que siguió fue un cruce caliente: reproches en la cancha, gestos desafiantes y un Vidal visiblemente molesto señalando el túnel, invitando a su compañero a “resolver” el tema fuera del campo.

La discusión se extendió hasta los vestuarios. Y aunque el equipo logró empatar 2-2 con un gol de Alexander Oroz, el ambiente quedó contaminado. Colo Colo sigue lejos de la cima —séptimo, con dos partidos menos y a ocho puntos del líder—, y Vidal quedó expuesto, no solo por su rendimiento, sino también por el quiebre interno que dejó en evidencia.

Al término del encuentro, el mediocampista intentó bajarle el tono al conflicto: “No pasó nada, está todo bien. Son cosas del fútbol”, dijo ante la prensa. Pero la escena había sido demasiado clara para pasar desapercibida. La tensión, el gesto de apuntar al túnel, la intervención de los compañeros... Todo fue registrado. Y aunque Vidal apeló a la lógica de “esto es una familia”, lo vivido en Iquique fue una muestra preocupante del momento anímico que atraviesa.

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