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El emprendimiento que impulsa el desarrollo infantil desde las emociones

Su objetivo es contribuir a la transformación de entornos sanos, respetuosos y seguros para los más pequeños de la casa, enseñando cómo funciona su mundo a los adultos que los acompañan.

Tatiana Gómez Fuentes
11 de junio de 2025 - 02:00 p. m.
Alexandra Guevara Urrego, la emprendedora detrás de Conectando emociones.
Alexandra Guevara Urrego, la emprendedora detrás de Conectando emociones.
Foto: Conectando emociones
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Conectando Emociones es una marca que ofrece servicios de formación y capacitación en bienestar, gestión emocional, habilidades blandas, comunicación asertiva y liderazgo. Nació de la pasión por enseñar a las familias —mamás, papás y cuidadores— sobre el mundo emocional y el desarrollo infantil. Tras cinco años de acompañarlas en sesiones uno a uno, ayudándoles a transformar situaciones complejas en la crianza y a fortalecer su gestión emocional, el proyecto trascendió los espacios del hogar y se expandió hacia las organizaciones”, así va contado la historia de su emprendimiento Alexandra Guevara Urrego, la emprendedora detrás de esta idea de negocio. Hablamos con ella en23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

45 años, Licenciatura en humanidades, postgrado en Didácticas, maestría en Infancia, Cultura y Desarrollo. Me he capacitado con certificaciones internacionales en Disciplina Positiva, diplomados en Salud Mental y Apego, Parentalidad y Desarrollo de la Adolescencia. Y mi última certificación como Líder Coach.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Mi idea, o más bien mi sueño, es que, así como las personas estudian una carrera profesional para convertirse en abogadas, arquitectas o empresarias, también se debería estudiar para ser mamá.

Lo digo desde mi experiencia como educadora y, por supuesto, como madre. Cuando comprendemos el desarrollo infantil —lo que ocurre en cada etapa del crecimiento, en el cuerpo y en el cerebro de los niños y niñas— y cuando entendemos su temperamento, podemos interpretar mejor las razones detrás de sus comportamientos.

Además, al conocer herramientas que nos ayuden a fortalecer los vínculos con nuestros hijos, no solo impactamos positivamente su desarrollo, sino que también contribuimos a formar adultos con menos heridas de la infancia: personas más seguras, más empáticas y con relaciones interpersonales más saludables, tanto con los demás como consigo mismos.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Antes de crear mi marca personal, fundé un Centro de Tutorías y un Centro de Desarrollo Infantil. Gracias a estos proyectos, mi relación con las familias de los niños y niñas que recibían nuestros servicios educativos se fue fortaleciendo cada vez más.

Fue allí donde comencé a realizar talleres tanto para las familias como para los niños, enfocados en la gestión emocional. Esto generó confianza en mi trabajo y, lo más importante, permitió que vieran resultados positivos en sus pequeñines.

Sin embargo, en el año 2020, debido a la crisis económica causada por la pandemia, tuve que cerrar ambos centros. A pesar de esa difícil situación, ya había construido una marca personal sólida: las personas me reconocían como una educadora experta en inteligencia emocional. Fue entonces cuando decidí enfocarme completamente en fortalecer esa marca y continuar aportando desde otro lugar.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para empezar? ¿Cómo la pagué?

Con la venta del Centro Infantil, y luego de pagar deudas y vender el mobiliario y otros elementos, quedaron algunos recursos que decidí invertir con propósito. En colaboración con dos amigas, produjimos el podcast Crianza y Café, un espacio para hablar de crianza consciente, emociones y experiencias reales.

Además, con esos mismos recursos, comencé a trabajar en la identidad visual de mi marca personal, dándole una imagen corporativa coherente con mi mensaje y con el propósito de llegar a más familias con herramientas educativas y emocionales.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estoy logrando que cada vez más familias transiten la crianza de sus hijos e hijas de una manera tranquila, sana y respetuosa, reconociendo sus hitos de desarrollo, sus procesos de aprendizaje y su gestión emocional.

Este es un dato relevante porque, cuando una familia cuenta con herramientas claras para acompañar a sus hijos en su educación emocional y desarrollo, es más probable que estos niños crezcan en entornos seguros y amorosos. Eso, a largo plazo, se traduce en menos adolescentes lidiando con ansiedad, depresión u otras dificultades emocionales.

De hecho, en 2022, el DANE publicó un estudio sobre salud mental en Colombia, donde encontró que el 52% de los adolescentes presentan síntomas de ansiedad y depresión. Esta realidad puede cambiar si apostamos por la formación y el acompañamiento a las familias desde etapas tempranas, promoviendo mayor comprensión, conexión y vínculos afectivos sólidos con sus niños y niñas.

6. ¿Soy feliz?

Soy feliz porque estoy cumpliendo mi propósito de vida. Saber que mis servicios generan bienestar en las personas y en las familias me llena profundamente, porque confirma que estoy en el camino correcto.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es urgente visibilizar los dolores y desafíos que atraviesan las infancias, para que los niños y niñas puedan ser realmente vistos, escuchados y valorados en su individualidad. Necesitamos construir una sociedad más empática y consciente, donde cada infancia tenga la oportunidad de crecer con respeto, amor y acompañamiento genuino.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Más que vender mi marca, pienso en crear alianzas y colaboraciones estratégicas que permitan consolidar una empresa sólida, comprometida con la salud mental y el bienestar emocional de las personas.Creo firmemente en el poder del trabajo conjunto y en cómo, desde distintas áreas, podemos sumar esfuerzos para impactar positivamente la vida de niños, niñas y sus familias.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Este ha sido un camino lleno de altibajos, porque emprender implica mucho más que conocer bien los servicios que ofreces. Emprender exige aprender de todo un poco: desde contabilidad y aspectos legales, hasta marketing, finanzas y gestión empresarial.

Lo que me ha permitido transitar este proceso sin rendirme ha sido pertenecer a una comunidad de emprendedoras como Mompreneurs, donde no solo se tejen relaciones sociales, sino también redes empresariales de apoyo. Allí nos acompañamos, compartimos conocimientos y crecemos juntas, entendiendo que no estamos solas en este camino.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Estoy en ese proceso y cumplo mi sueño cada vez que ayudo a una familia a mejorar su relación con sus hijos o a entender sus comportamientos.Cumplo mi sueño cuando veo a niños, niñas y adolescentes crecer con bienestar, en familias que se han preparado para los retos de la educación emocional.

También lo cumplo cuando aplico toda mi experiencia con mis propias hijas y, a pesar de las etapas difíciles, logro acompañarlas en sus momentos de emociones intensas y las ayudo a encontrar la calma. Cumplo mis sueños cuando acompaño a líderes de equipo y les ayudo a mejorar su comunicación y el clima laboral.

Lo que aún me queda por hacer es que más personas reconozcan la importancia de aprender a educar en los hogares, gestionar emociones y, en las empresas, comunicarse de manera respetuosa para generar ambientes positivos y saludables.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Continúo formándome y capacitándome constantemente, porque sé que cuando estoy bien informada y en equilibrio conmigo misma, puedo ofrecer mi mejor versión a las personas que me rodean y a los clientes que confían en mi apoyo.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Mi proyecto es escalable; puede seguir creciendo y formar equipos más robustos para llegar a muchas más personas.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Antes de recibir una inversión, necesito conocer a la persona y entender su interés real en el proyecto. Mis principios y valores no se venden ni se compran, por lo que es fundamental que estemos alineados en lo que realmente importa: el servicio y el bienestar de las personas.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Contratar el servicio de marketing a cualquier persona no siempre garantiza resultados. Lo digo por mi propia experiencia: tuve una empresa con la que buscaba hacer más visible mi negocio y, tras varios meses, nunca vi un retorno tangible.

Esta experiencia me abrió los ojos y me impulsó a capacitarme en publicidad y marketing para comprender cómo funciona este negocio y así establecer objetivos claros que me permitan delegar esa responsabilidad con confianza. Además, me he rodeado de personas expertas en la industria que me apoyan en la creación de planes de crecimiento efectivos.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

La primera persona que me inspiró fue una psicóloga de mi Centro Infantil, quien me introdujo a la Disciplina Positiva, lo que me motivó a certificarme y aplicarla con mis hijas. Desde entonces, he profundizado en salud mental y bienestar emocional. Dos referentes que iro son Mar Romera, psicopedagoga española que promueve la educación emocional, y sco Tonucci, quien da voz a la infancia a través de sus caricaturas. Sus mensajes sobre educación emocional y la reivindicación de las infancias conectan profundamente con mi trabajo y propósito.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Cuando tuve que cerrar mi Centro Infantil, me sentí emocionalmente fracturada, como si el mundo se me cayera encima. Todo el tiempo, dinero y pasión invertidos parecían desmoronarse. Sin embargo, en lugar de rendirme, decidí enfrentar la situación con resiliencia, manteniendo claro mi objetivo de seguir apoyando a las familias.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Sí, Mompreneurs Colombia es un ecosistema de mujeres emprendedoras que me ha aportado mucho valor. No solo por las capacitaciones, talleres, mentorías y otros encuentros en los que he aprendido, sino, sobre todo, por encontrarme con otras mujeres que también emprenden, que te brindan su apoyo sin esperar nada a cambio y que, de manera generosa y genuina, te acogen como parte de un hogar. Eso es, entre muchas cosas, lo más valioso.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Por supuesto, velar por la salud mental de los niños y las niñas contribuye a que lleguen a ser adultos capaces de relacionarse con los demás de manera empática, con menos heridas de infancia, y que sean personas más seguras y respetuosas tanto consigo mismos como con quienes los rodean. Experimentarán un bienestar emocional que disminuye de forma consistente enfermedades como el burnout, la ansiedad, la depresión, las autolesiones, el bullying e incluso puede prevenir suicidios.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En 10 años, me veo como una speaker, coach y escritora consolidada, feliz de aportar un granito de arena al mundo y a las infancias. Mi emprendimiento será una gran empresa dedicada al liderazgo y la formación de familias y líderes que buscan crecer con amor y respeto en espacios seguros.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Mi familia es el pilar fundamental de mi proceso como emprendedora y empresaria. Uno de los elementos clave para dejar de ser empleada y creer plenamente en mi proyecto ha sido la presencia constante en mi hogar. Estar presente en las diversas situaciones que atraviesan mis hijas y poder apoyarlas ha sido una parte esencial de este camino.

Además, sentir el respaldo y apoyo incondicional de mi esposo es un verdadero privilegio. Mis amigas también han sido un gran apoyo, tanto en los momentos de logros como en mis caídas. Por eso, me siento feliz y agradecida de tener a mi gente conmigo, quienes me han hecho sentir acogida y valorada.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro que les ayudaría y apoyaría con todos los aprendizajes que he recibido. Haría que su camino sea más corto que el mío y usaría mi voz para que más personas los conozcan.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

En este momento, mi equipo es mi familia. Gracias a sus conocimientos y profesiones, he podido contar con herramientas y canales de comunicación profesionales. Por eso, agradezco a mi esposo y a mi hija mayor, quienes me han apoyado con la creación de mi página web y otras herramientas tecnológicas que forman parte de mi marca y que han puesto a mi disposición.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Todas las personas somos únicas e irrepetibles, y tenemos particularidades que hacen evidente esa singularidad. Cuando comencé en el mundo de la formación para familias, conocí a muchas personas que hablan sobre crianza y el mundo infantil. Mi diferencial es que, además de ser mamá, educadora y coach, mis experiencias de vida en ámbitos educativos me han permitido aprender con y de los niños y niñas, quienes son mis más grandes maestros.

Pertenecer al contexto escolar, primero como docente y luego como directiva, me ha brindado experiencias valiosas en las que he conocido a muchas familias y los diversos desafíos que enfrentan con sus hijos. En la escuela se tejen redes, se hacen alianzas y se crece junto a otros. Es un espacio vivo donde florecen vivencias que me han dado comprensiones distintas a las de quienes no han formado parte de estos ambientes desde dentro.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

He dedicado gran parte de mi vida a descubrir mi propósito, que comenzó con la decisión de dejar de ser empleada para emprender en un mundo desconocido. Construir y hacer crecer una empresa ha sido un gran logro, especialmente para una mujer colombiana apasionada por la educación.

En el proceso, asumí múltiples roles como desarrollar la idea de negocio, istrar, contratar, vender y gestionar publicidad, con la responsabilidad no solo de los niños atendidos, sino también de mis colaboradores y sus familias, tanto en lo económico como en lo emocional.

Aprendí que ser empresaria implica grandes responsabilidades y un impacto real en la vida de muchas personas. Por eso, promuevo con entusiasmo la educación emocional, el respeto por la diferencia y la comunicación asertiva como bases para el bienestar y la convivencia en comunidad.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya ([email protected]) o al de Tatiana Gómez Fuentes ([email protected]). 👨🏻‍💻 🤓📚

Tatiana Gómez Fuentes

Por Tatiana Gómez Fuentes

Comunicadora Social - periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con maestría en gestión y dirección comercial con énfasis en comunicación, publicidad y ecommerce de la Universidad Complutense de Madrid.@tagy_petus[email protected]
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