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El Banco de la República (Banrep) publicó este martes, 10 de junio, el Boletín Económico Regional (BER). En él se puede ver cómo han evolucionado las siete principales regiones de Colombia en los últimos tres meses teniendo en cuenta las principales variables e indicadores de coyuntura económica.
Bogotá y Cundinamarca
Según el informe del Emisor, las principales actividades económicas en Bogotá y Cundinamarca, durante el primer trimestre de 2025, tuvieron un desempeño positivo. La demanda interna logró un crecimiento positivo con el aumento de las ventas minoristas y en las importaciones de bienes de consumo.
Entre ellos las flores, que registraron un alto crecimiento en exportación, impulsadas por la demanda coyuntural de San Valentín. Por su parte, la industria reportó un leve aumento, y en la construcción avanzaron las obras civiles dentro de la capital, aunque las edificaciones residenciales redujeron las áreas construidas. Por último, según Banrep, el desempleo y la inflación continuaron en descenso.
Central Cafetera
En esta región también hubo un desempeño positivo en términos anuales. Eso gracias a la buena dinámica de la demanda interna y externa.
“El consumo privado fue el principal impulsor, ante la mayor disponibilidad de ingresos laborales y no laborales de los hogares, costos de financiación más bajos y menores presiones inflacionarias” afirmó el Banrep.
Por otro lado, la inversión también mejoró, pues aumentó considerablemente la adquisición de vivienda nueva, especialmente No VIS. Además, las empresas elevaron la importación de bienes intermedios para la industria y el agro.
Costa Caribe
Al igual que en las regiones anteriores, la economía del Caribe colombiano presentó un crecimiento.
“La mayor demanda interna y externa, la disminución gradual en las tasas de interés, la tendencia decreciente en la inflación y la realización de eventos masivos de entretenimiento estimularon el comercio, el turismo, el transporte aéreo, los servicios financieros y el empleo formal”, indicó el banco central colombiano.
Sin embargo, y en contraste con las noticias positivas, la extracción de carbón y la actividad constructora siguen en descenso. El primero en un contexto de caída en los precios internacionales y el segundo por menor ejecución de obras.
Noroccidente
En este sector también creció la economía gracias a una mayor demanda interna, menores tasas de interés e inflación. En esta región específicamente hubo una mejora considerable en la confianza del consumidor, lo que permitió tener menores indicios de desempleo.
Por su parte, la industria y el comercio se aceleraron, reflejando la mayor importación de bienes intermedios y de consumo. “Así mismo la producción agropecuaria creció, sobresaliendo las exportaciones de café. Por su parte el área construida cayó, aunque se destacó el incremento en la venta de vivienda nueva”, agregó la entidad.
Nororiente
Al igual que las otras secciones, el Banco de la República aseguró que el crecimiento anual del Nororiente del país se hizo presente, impulsado principalmente por la dinámica de la demanda interna y la oferta agropecuaria.
El consumo de los hogares se benefició de mejores condiciones financieras y una menor tasa de desempleo, fortaleciendo la actividad económica regional. Por su parte, en el sector agropecuario, destacaron el buen desempeño de la palma, el café y el ganado vacuno, siendo este último, junto con el cacao y el limón Tahití, los principales motores de las exportaciones no petroleras. En contraste, tanto la construcción cómo la industria se debilitaron, la última, especialmente por la disminución en producción de combustibles.
En cuanto a la inflación, se observó una reducción en las ciudades de Tunja y Cúcuta, mientras que Bucaramanga reportó la mayor variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el país.
Suroccidente
A pesar de que la región también presentó crecimiento con respecto al año anterior, tuvo una disminución con respecto a periodos anteriores. Por su parte, la industria frenó su ritmo de crecimiento y el comercio minorista se desaceleró, eso se debió principalmente a la disminución de ventas de vehículos nuevos.
En el sector agro, la actividad cayó debido a las altas precipitaciones, mientras que la producción pecuaria fue estimulada por un aumento en el consumo de carne vacuna. Por otro lado, la tasa de desempleo disminuyó, pero el indicador fue impulsado por una mayor vinculación al empleo informal. La inflación continuó a la baja en comparación con el año anterior.
Suroriente
En esta región se registró un crecimiento en el sector agropecuario y una disminución en la actividad petrolera y la construcción. Por otro lado, el régimen de lluvias favoreció el cultivo de palma de aceite, impulsando la producción agrícola. Profundizando en el segmento agro, el aumento en el consumo de carne bovina y porcina también estimuló la producción.
Sin embargo, la producción de petróleo se redujo debido a la caída de los precios internacionales y a bloqueos que afectaron la operación normal de varios campos.
Por último, en construcción, los despachos de cemento cayeron y el área construida se redujo en el segmento residencial, aunque las ventas de vivienda crecieron gracias a una mayor oferta y a la entrega de subsidios departamentales.
Beneficios generales
Las siete principales regiones de Colombia, estudiadas por el Banco de la República en su último Boletín Económico Regional, mantuvieron una tendencia al crecimiento, aunque con matices y retos específicos dependiendo de la zona.
Entre los aspectos positivos se encontró la demanda interna, la recuperación del consumo y el impulso de las exportaciones agropecuarias. Además, en cuanto a la vivienda y el desempleo se puede ver un avance general, pues se redujo el desempleo y aumentó la compra de vivienda nueva en algunas regiones.
Desafíos generales
Entre los retos más grandes que vivió el país a nivel regional fue que la industria y la construcción mostraron señales de debilidad en varios de los sectores estudiados. Además, hubo caídas por la menor producción de combustibles y la caída de los precios internacionales.
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Por Luna Mejía Farías
