La Escombrera: en vilo la búsqueda de desaparecidos por falta de recursos

En La Escombrera, donde fueron encontradas estas dos víctimas, los equipos forenses de la JEP y la UBPD continúan con las labores de prospección entre una montaña de escombros acumulados durante más de 20 años.

Foto: Valentina Arango Correa

La Escombrera es el lugar donde Margarita Restrepo tiene la esperanza de encontrar a su hija Carol Vanesa Restrepo. La misma montaña donde Teresa Gómez espera encontrar a su hijo Hermey Mejía Gómez, y en la que otras cientas de familias esperan hallar a los 502 desaparecidos en la Comuna 13 de Medellín. En diciembre de 2024, una cuidadosa excavación forense abrió la esperanza de esas víctimas. Sin embargo, desde el pasado 31 de marzo, a su dolor se sumó una nueva herida: los recursos para seguir buscando a los suyos no son suficientes.

La alerta por la falta de recursos la hizo la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD). El 21 de marzo de este año enviaron una carta a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) donde le manifestaban que, a más tardar, el 27 de marzo se debía suscribir un convenio interinstitucional para poder pagar la maquinaria pesada y el personal de la obra de ingeniería civil. Esta obra es la que ha permitido los hallazgos de restos de cuatro personas tras remover 41.000 metros cúbicos de tierra y excavado unos 15 metros de profundidad.

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El presupuesto de la Unidad de Búsqueda utilizado en La Escombrera asciende a $3.900 millones, una cifra que supera su actual capacidad financiera. Esta situación se agrava en 2025, cuando la UBPD deberá operar con un 25% menos de presupuesto de inversión que en 2024, poniendo en riesgo la continuidad de las actividades en La Escombrera. Para culminar la fase V e iniciar y finalizar la fase VI, la entidad afirma que se requiere un monto adicional de $1.200 millones, fundamental para lograr la recuperación de todas las personas inhumadas en este lugar.

Tras difundirse en medios como Hacemos Memoria la noticia y una publicación en X de la UBPD en la noche del 31 de marzo, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció el 1 de abril, a través de la misma red, que destinarán $2.000 millones adicionales para continuar con la búsqueda y el apoyo logístico en la fase V y VI. “Desde el Distrito ya hemos invertido casi $6.000 millones de pesos en la adecuación y asistencia en La Escombrera. Y para continuar con la intervención acabamos de reservar otros. (...) De todas formas se requieren los recursos de parte del gobierno nacional”, escribió el mandatario local.

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Ante este panorama, las familias quedaron en vilo. Desde el colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad y la Corporación Jurídica Libertad explicaron que fue apenas el 31 de marzo, el mismo día que cesaba la actividad de excavación por falta de recursos, que les informaron de la situación. Esta vez no fue un acto presencial, lleno de es con logos de las instituciones, micrófonos e invitaciones a decenas de periodistas, como ocurrió en diciembre tras el primer hallazgo de restos forenses en la zona. Esta vez, de nuevo, las familias solas caminaron sobre los escombros con palas, carteles y arengas que ya no soportan una revictimización más.

“Estamos dispuestas y dispuestos a tomarnos la excavación por nuestra propia mano, porque nos dicen que no hay recursos para continuar con la excavación”, expresó Juan Mejía, buscador de su hermano Hermey Mejía, desaparecido el 18 de diciembre de 2002 en la Comuna 13. Junto a otras buscadoras subió hasta La Escombrera, algunas con herramientas como palas y azadones en mano, su consigna sigue siendo hacer todo lo posible para encontrar a sus familiares, y si eso implica poner sus brazos, su fuerza, como lo han hecho siempre, serán ellas quienes empiecen a excavar hasta que el Sistema Integral para la Paz retome la excavación con maquinaria.

Actualmente, la UBPD mantiene a su equipo forense en la zona, pero mantiene la alerta sobre la falta de recursos necesarios para la obra civil. Por su parte, la JEP evalúa la fase VI de intervención y aún no se pronuncia públicamente sobre la solicitud de la Unidad. Esta fase implica explorar áreas pendientes del área protegida por la medida cautelar y remover 4.000 metros cúbicos de escombros adicionales. Mientras tanto, las familias 502 personas desaparecidas en la Comuna 13 de Medellín, las de las 279 solicitudes de búsqueda relacionadas, esperan que las investigaciones sigan avanzando de forma paralela a la intervención forense.

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