La confrontación política y la tensión institucional continuarán en este año y en lo que queda del gobierno Petro. El presidente percibe que esa es la forma de enfrentar a un establecimiento que no le pasa una, y los partidos y líderes de oposición encontraron que resistirse a las iniciativas del gobierno trae réditos políticos en la antesala de un año electoral.
El funcionamiento de las instituciones en este clima de confrontación indica que una radicalización no implicará una ruptura de las reglas de juego democrático y que el gobierno terminará su período en agosto de 2026, y la democracia colombiana dará por superada la prueba...
