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La fuerza laboral venezolana: una oportunidad inédita para Colombia

Julio Borges
19 de marzo de 2025 - 03:31 p. m.
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Las oficinas están más vacías, las fábricas tienen menos manos y los negocios luchan por encontrar empleados. No es una coincidencia ni un problema aislado: estamos viviendo una pérdida masiva de fuerza laboral que redefine la economía global. En muchos casos, los jóvenes están buscando trabajos más flexibles, que les permita hacer su vida sin tener que asentarse en un lugar específico, pero también las máquinas comienzan a sustituir a los humanos en muchas áreas de interés. Las empresas por las dificultades económicas cada vez se ven menos incentivadas a ofrecer salarios competitivos. De manera que el mundo evoluciona rápidamente hacia una transformación laboral en todo su conjunto, donde retener talento cada vez será el mayor reto de las organizaciones, tanto públicas como privadas.

En el caso particular de Venezuela, su mercado laboral se ha precarizado ante la crisis económica, la migración forzosa de los últimos años y el deterioro de los salarios de los profesionales. Recientemente, la firma Anova Policy Research publicó el informe “Colapso económico y acervo de capital humano: impacto de la crisis económica de Venezuela sobre la cantidad y nivel educativo de la fuerza laboral”, el cual revela que Venezuela perdió 4,1 millones de personas en edad de trabajar; de estos 2,3 millones de personas tenían estudios con educación superior, técnica o secundaria completa. Se trata de una pérdida significativa de la mano de obra más calificada que hoy está en países vecinos o en Estados Unidos aportando a esas economías.

La investigación también muestra que quienes abandonaron el mercado laboral durante este tiempo eran personas jóvenes en su mayoría, pues entre edades de 15 a 24 años la caída fue de 30 % y entre 25 a 50 años fue de 27 %. De igual manera, el estudio señala que Venezuela perdió una parte importante de sus trabajadores con mayor experiencia, ya que se estima que se perdió 34 % de la experiencia laboral potencial acumulada, unos 97,8 millones de años de experiencia laboral. “Los cambios en el perfil educativo de la fuerza laboral venezolana, en cuanto a nivel educativo agregado, tuvo una incidencia desproporcionadamente mayor en las mujeres”, agrega el estudio sobre el impacto diferencial en cuanto a género.

Una de las principales razones de este éxodo masivo es la depreciación de los salarios dentro del mercado laboral, los cuales cayeron un 86,1 % en términos reales, producto de la contracción de la economía venezolana, que se contrajo en 75 % entre 2013 y 2021, siendo el colapso económico moderno más importante para un país que no enfrenta un conflicto bélico.

La investigación propone cuatro vértices para tomar en cuenta en una política de recuperación del mercado laboral. En primer lugar, mejorar los salarios reales para incentivar la participación labora, dado que los salarios de hoy no son competitivos con ningún país de la región, solo se comparan con Cuba e Haití. Promover el retorno de los migrantes venezolanos e impulsar la inserción laboral. Todas medidas que requiere de un cambio en la conducción política para poder llevarlo adelante.

Con Maduro en el poder, no existe posibilidad de que una política de recuperación del empleo tenga éxito. Sin inversión extranjera, talento, inversión en educación y una economía estable, no se podrá garantizar el retorno de la fuerza laboral que se ha perdido en estos años.

De manera que la crisis venezolana se diferencia sustancialmente del resto de la región. En un mercado laboral en estas condiciones, lo esperable es que la migración no de tregua y continúe su crecimiento significativo, siendo Colombia un país que continuará teniendo presión migratoria en la medida en que la crisis política del país no se resuelva.

Colombia tiene una oportunidad de oro de aprovechar la fuerza laboral joven y talentosa expulsada de Venezuela para promover su crecimiento económico. Un estudio reciente de la Universidad del Rosario y la Organización Mundial de la Migración demostró que los venezolanos aportaron en el 2023 al menos 1,5 billones de pesos, contribuyendo con el 1,84 % del recaudo fiscal en impuestos indirectos y el 1,91 % del IVA en Colombia.

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Hernando Escobedo(58851)19 de marzo de 2025 - 10:26 p. m.
Don Julio, y si la gente preparada ya emigró a quien se va a contratar ?
Mario Giraldo(196)19 de marzo de 2025 - 07:48 p. m.
Antes de Petro Colombia estaba entre los cinco salarios mínimos mas bajos del continente, solo Venezuela, cuba, Haití y Bolivia eran menores. Hoy esta cerca al promedio, no somos tan atractivos laboralmente, pero si para autoempleo. El embargo y bloqueo económico a Venezuela le corto toda posibilidad de exportar y generar ingresos, se quedo sin capital y sin clientes. Estas medidas solo se las aplican a países en guerra.
Manuel Antonio Menco Gonzalez(57607)19 de marzo de 2025 - 04:01 p. m.
En verdad estimo mucho a mis hermanos venezolanos. En la ciudad donde vivo (costa norte de Colombia) observo que la mayoría de los migrantes venezolanos trabajan en la informalidad, son explotados laboral y hasta en algunos casos sexualmente. Personalmente veo que tienen una mano de obra no calificada debido a escasos conocimientos academicos. No creo cuando dicen que Venezuela en el pasado era rica. La riqueza no la tiene un país, sino sus habitantes cuando hacen aprehensión del conocimiento.
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